Facultad
de Ciencias Sociales

10 de Abril de 2013

"Jóvenes mirando al futuro”

En el marco de la etapa final del III CONCURSO DE JOVENES INVESTIGADORES, el grupo de estudiantes de las carrera de CCPP y RRII y Sociología de nuestra universidad: Francisca Martínez, Felipe García y María Constanza Ayala, nos presentan el resumen de su investigación “Jóvenes mirando al futuro. Percepciones institucionales y Expectativas educacionales”: Realidades contrastadas: Expectativas educacionales y percepción sobre […]

En el marco de la etapa final del III CONCURSO DE JOVENES INVESTIGADORES, el grupo de estudiantes de las carrera de CCPP y RRII y Sociología de nuestra universidad: Francisca Martínez, Felipe García y María Constanza Ayala, nos presentan el resumen de su investigación “Jóvenes mirando al futuro. Percepciones institucionales y Expectativas educacionales”:

Realidades contrastadas: Expectativas educacionales y percepción sobre instituciones en los jóvenes de Lo Barnechea

Esta investigación tiene por objetivo analizar la percepción respecto a distintas instituciones y expectativas educacionales de los estudiantes de enseñanza media de la comuna de Lo Barnechea, por medio de teorías orientadas a la centralidad del agente y su importancia en la construcción de la realidad social. A partir de la revisión de antecedentes, se plantea a modo de hipótesis que la percepción de instituciones, además de ciertas variables sociodemográficas, permiten que los jóvenes de Lo Barnechea se diferencien respecto a la construcción de distintos proyectos de acción. Este estudio fue financiado por la Universidad Alberto Hurtado, al ser uno de los ganadores del Tercer Concurso de Investigadores Jóvenes de la misma entidad.

Se utilizó una metodología cuantitativa, aplicando 171 encuestas a estudiantes de enseñanza media de la comuna de Lo Barnechea. La selección de los encuestados se realizó por medio de un muestreo estratificado por conglomerados, a partir de la variable dependencia administrativa. Los resultados se analizaron con la ayuda del software SPSS, usando estadística univariada para describir las expectativas educacionales y la percepción sobre instituciones en los jóvenes encuestados; análisis bivariados para analizar la relación entre ambos conceptos, incluyendo variables sociodemográficas; y análisis multivariados, por medio de un modelo de correspondencia múltiple, que permitió elaborar tipos ideales de estudiantes.

Algunas de las principales conclusiones corresponden a: los jóvenes encuestados, de manera transversal, están fuertemente influenciados por el discurso que permea la sociedad chilena orientado a obtener una carrera universitaria, siendo la educación secundaria solamente una base para alcanzar sus metas. Es en este sentido que se autoimponen altos niveles de exigencia respecto a su futuro educacional, explicitado en las expectativas familiares que los estudiantes manifiestan, es decir, la presión social se transforma en presión individual por lograr los cánones normales declarados por el colectivo. Otro elemento de interés es que en los encuestados existe una contradicción en sus intereses educativos futuros respecto a la vocación y el prestigio, manifestando deseos por estudiar una carrera que les satisfaga personalmente, pero orientándose a carreras y universidades tradicionales.

Además se observó que las variables dependencia administrativa y tramos de ingresos presentan asociaciones significativas respecto a las expectativas educacionales y gran parte de las percepciones sobre instituciones consultadas a los jóvenes, siendo los que provienen de un nivel socioeconómico mayor (colegio particular privado y tramo de ingreso mayor) quienes poseen expectativas educacionales más altas que los estudiantes que poseen un nivel socioeconómico menor, estos últimos incorporando a su subjetividad un discurso más crítico sobre las instituciones. Gran impacto tiene en este comportamiento el contexto en el cual se insertan los encuestados, ya que los provenientes de una mejor situación económica viven una realidad en donde es más común ingresar a la universidad, poseer mejores resultados académicos y un buen futuro laboral, apoyado por las redes sociales y el apoyo económico de los padres y/o familiares, lo que produce también una mirada positiva respecto a cómo las instituciones se desenvuelven en la estructura social. En cambio, en el otro lado la situación es contrastante, ya que la evidencia empírica indica que los jóvenes generalmente son primera generación en la universidad o poseen pocos familiares y/o conocidos con ese nivel de estudio, provocando un sentimiento más crítico respecto a la realidad en la cual se insertan.