Por Daniel Bello
Buenas tardes, muchas gracias por acompañarnos en la presentación de este nuevo libro del Departamento de Ciencia Política y RRII, titulado “Manual de Relaciones Internacionales: herramientas para la comprensión de la disciplina”. Hoy tenemos a dos invitados de lujo que comentarán la obra: Alicia Frohmann y Alberto Van Klaveren. Muchas gracias por aceptar la invitación y por estar aquí con nosotros.
Antes de darles la palabra quiero decir, brevemente, algunas cosas sobre la realidad internacional y sobre por qué creo que este libro es relevante en el actual contexto.
James Rosenau señaló en 1997 lo siguiente:
“El mundo que deseamos comprender atraviesa por continuas transformaciones y se torna crecientemente complejo. A veces, parece desafiar la comprensión, estar permeado por desarrollos inesperados, dominado por incertidumbres, ambigüedades y contradicciones inexplicables. El mundo relativamente simple en el que las Relaciones Internacionales se ocupaban primordialmente de un conjunto de Estados que perseguían una serie de políticas exteriores y que practicaban la diplomacia ya no existe. Quizás nunca fue tan sencillo, pero hoy sabemos que nuevos actores han ascendido al escenario mundial, que los ciudadanos son más articulados y más exigentes, que la revolución informativa ha alterado la forma en la que los pueblos y las naciones se relacionan entre sí, que las dinámicas de la globalización a la vez que empequeñecen al mundo debilitan a las comunidades, que la naturaleza de la guerra y de la violencia ha cambiado, que el poder de los Estados y su soberanía está erosionándose, que el medio ambiente se deteriora y que los recursos sufren una reducción sustancial, y así, sucesivamente, con respecto a una amplia gama de fenómenos y una agenda global en continua expansión”.
Estas afirmaciones eran entonces verosímiles. Hoy, 16 años más tarde, parecen simples descripciones de fenómenos y de hechos concretos que vemos cotidianamente en las noticias o leemos en los diarios.
Las tensiones entre lo global y lo local (aquello que Robertson llamó lo “glocal”) son cada vez más evidentes. Lo mismo ocurre con las dinámicas que generan, simultáneamente, fragmentación e integración (la “fragmegración” de Rosenau).Es muy poco probable que el aleteo de una mariposa en Pekín genere una tormenta en Santiago, pero hemos sido testigos de cómo el actuar (sumamente imaginativo y eficiente) de un grupo relativamente pequeño de ejecutivos de Wall Street trastocó dramáticamente la vida de millones de personas en todo el planeta. Por cierto, los efectos políticos, sociales y económicos de la crisis están aún en evaluación y están, en gran medida, por verse.
La globalización, o la hiperglobalización como la llama Dani Rodrik, genera importantes restricciones al Estado y constriñe el espacio de acción de los políticos generando un “trilema” aún no resuelto entre globalización, soberanía y democracia. La “camisa de fuerza dorada” (nombrada así por Thomas Friedman), que tiene por principal virtud el evitar políticas económicas “absurdas”, resultó ser de oro para unos pocos y de plomo para muchos.
Una característica del contexto actual es que se observa una creciente interdependencia económica acompañada de fragmentación política. A mi juicio estamos en presencia de un sistema internacional de “polaridades difusas” marcado por la incertidumbre (lo que explica en parte el resurgir de Keynes), en el que actores no estatales, como los ejecutivos de las principales Corporaciones Transnacionales o de la gran banca de inversión, tienen más poder que la mayoría de presidentes de los Estados nacionales.
Quizá aún estamos en un sistema uni / multipolar como afirmaba Huntington en 1999, o quizá en uno tridimensional uni / multi / no polar como pensaba Joseph Nye en 2003, o tal vez en uno derechamente no polar como sostenía Haass en 2008, o quizá estamos en el mundo del G-0 del que hablan hoy Ian Bremmer y Nouriel Roubini. Parece ser que el único consenso académico sobre cómo se estructura actualmente el sistema internacional es que no hay consenso. Estamos, evidentemente, en una fase de transición.
En fin, no quiero robarle más tiempo a los invitados. Les pido que no vean este como un discursillo “contrahegemónico”. Simplemente pretendo subrayar algunas paradojas y tensiones que están ahí, y que deben ser estudiadas, comprendidas y si se puede, en algunos casos, corregidas. Creo que este es el rol que nos compete desde la academia, en particular en una universidad como la Alberto Hurtado: investigar y colaborar a mejorar en lo posible las cosas, siempre en favor de los más y no de los menos. El libro que presentamos hoy es, creo, un aporte en este sentido. Entrega tanto herramientas para comprender la evolución de la disciplina de las Relaciones Internacionales, como para entender la constante transformación del sistema internacional, la emergencia de nuevos actores, la cooperación y el conflicto, etc.
Esta es una obra colectiva, elaborada por académicos y ex académicos del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Alberto Hurtado, en colaboración con destacados especialistas de otras universidades e instituciones. No voy a entrar en detalles del libro, la idea es que lo compren (acá en la puerta, a una módica suma). Solo me voy a referir brevemente a su estructura y a los autores.
El libro está compuesto de ocho capítulos.
El Capítulo I se titula El estudio de las Relaciones Internacionales y fue elaborado por el doctor en Estudios Americanos de la USACH y profesor de esta universidad Isaac Caro y por la doctora en Ciencia Política y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid Isabel Rodríguez.
El capítulo II titulado Análisis histórico: la evolución de la sociedad internacional entre los siglos XX y XXI fue elaborado por la doctoranda en Estudios Americanos de la USACH y profesora de esta universidad Shirley Götz.
El capítulo III, Teoría de las Relaciones Internacionales: del Primer al Tercer debate fue escrito por Isabel Rodríguez, quien es hoy Directora de la carrera de Ciencia Política y Políticas Públicas de la Universidad del Desarrollo.
El capítulo IV, Nuevas corrientes en la teoría de las Relaciones Internacionales fue escrito por la destacada académica uruguaya Mónica Salomón, doctora en Ciencia Política y de la Administración de la Universidad Autónoma de Barcelona y profesora de la Universidad Federal de Santa Catarina (Brasil).
El capítulo V, Temas y procesos del sistema internacional fue elaborado por el profesor Isaac Caro.
Los capítulos VI y VII, Economía política global I y II, fueron escritos por el destacado profesor de esta universidad y exfuncionario de la CEPAL Armando Di Filippo, y por el candidato a doctor en Estudios de Desarrollo de la universidad de Cambridge José Miguel Ahumada (con quien vamos a dar, posiblemente, un curso optativo el próximo año).
Finalmente, el capítulo VIII, La cooperación internacional: su importancia para América Latina y el Caribe, fue elaborado por la profesora Cristina Lazo, doctora en Ciencias Económicas de la Universidad de París X y ex Directora Ejecutiva de la Agencia de Cooperación Internacional de Chile.
Para terminar, ahora sí, solo quiero decir que este libro tendrá por complemento la obra Manual de Ciencia Política: herramientas para la comprensión de la disciplina, que publicaremos próximamente. Ambos trabajos han sido desarrollados en el marco del convenio de colaboración entre el Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales y RIL Editores.