Tal como lo indica la malla curricular de Sociología, la práctica profesional debe realizarse el noveno semestre de la carrera, indicando de esta forma el término de un proceso de formación profesional. La práctica profesional es el medio por el cual un alumno logra tener contacto directo con el campo de trabajo que es de su interés y preocupación. Esta debe darle al estudiante la posibilidad de observar, participar y practicar en situaciones reales, para que pueda aplicar y analizar las destrezas y conocimientos que ha cultivado a lo largo de su formación. Asimismo, debe proporcionarle la madurez y confianza en su preparación profesional y facilitar la aplicación de los conocimientos adquiridos en el aula, a la solución de problemas reales.
Durante este primer semestre fueron cuatro los alumnos que decidieron realizar su práctica fuera de Chile, formando de esta manera la tercera generación en el marco de esta iniciativa. Tomás Weinstein trabajó en el Foro Europeo para la Seguridad Urbana (FESU) cuya sede general se encuentra en Paris; Carla Cáceres en la oficina nacional de la agencia HABITAT en Bogotá; y Laura Vargas y Andrea Aguilar en la oficina regional de HABITAT en América Latina (ROLAC) situada en Rio de Janeiro. Todos tuvieron la posibilidad de trabajar con temas relacionados con la sociología urbana y seguridad ciudadana, donde el profesor de la Facultad de Ciencias Sociales de la UAH, Franz Vanderschueren, protagonizó un rol tutorial fundamental.
Laura Vargas, quien se encuentra cursando quinto año de sociología emprendió una experiencia que duró meses y que como ella misma denomina fue única. Cuando le consultamos por qué había decidido partir a Rio de Janeiro ella nos dijo “es el único país latinoamericano con colonización portuguesa, donde se unen miles de razas, por la influencia afro, la música, el clima, el relajo que Chile no tiene y obviamente la idea de vivir una experiencia nueva y además poder trabajar en favelas creo que fueron razones de sobra para escoger Brasil”.
Fueron 7 meses los que Laura estuvo en Rio de Janeiro y la capacidad de adaptación fue uno de los requisitos para poder optar a uno de estos cupos, además de la motivación y el buen rendimiento académico. Al respecto, comenta que tuvo que partir antes, ya que a pesar de ser un país dentro de la región, no hablan español y las costumbres son muy diversas y diferentes a las chilenas. Así y todo, se adaptó muy bien y no tuvo ningún problema en cuanto a la comunicación y la forma de relacionarse con el resto. Describió la situación diciendo que “al principio uno se relaja porque cree que con el español te entienden, pero no es tan así, al principio es difícil, sobre todo porque los Cariocas hablan muy rápido pero ya con el tiempo te vas acostumbrando, creo que en mi caso fue importante el haber hecho amigos brasileros, porque generalmente uno tiende a quedarse con el español y juntase con gente que habla tu idioma”. El intercambio que realizó en la PUC de Rio de Janeiro, al mismo tiempo que llevaba a cabo su práctica profesional, y la posibilidad de vivir independientemente en una casa de la cuidad, le fueron de gran ayuda para lograr desenvolverse de manera rápida y eficaz, ayudándole a concentrarse en sus labores dentro de la institución sin mayores inconvenientes.
Dentro de la organización, estuvo trabajando en las favelas de la cuidad de Rio de Janeiro, considerándola una experiencia increíble y única dentro de su formación. Al hablar de su experiencia señala “de lo que viví rescato todo, me siento súper privilegiada de esta oportunidad, pero si tengo que escoger, la experiencia de trabajar con comunidades, fue algo increíble…sobre todo conocer cómo se vive en una favela. La oportunidad de vivir en otro país latinoamericano me reafirmó que a pesar de tener culturas diferente poseemos estructuras parecidas, vivimos dictaduras, y las desigualdades son similares a las que tenemos acá. Pero a grandes rasgos la posibilidad de vivir, conocer gente, viajar, trabajar y a ratos incluso pasarlo mal valió la pena”.
En relación a su formación como futura socióloga comenta que a pesar de que tiene sus pros y sus contras como todo en la vida, la experiencia recogida en esas comunidades le servirá para ver la realidad chilena con otros ojos. Con sus palabras añade “yo creo que tiene sus pro y sus contras como todo en la vida, las cosas en un país diferente al tuyo te cuestan más por una cuestión cultural, ya que todo es diferente… nosotras estudiamos asuntos ligados al cooperativismo y para hacerlo tuvimos que estudiarnos leyes brasileras y muchos detalles que no imaginamos que iban a pasar, pero al final te das cuenta que son detalles comparado con todo lo que vives. Creo que es súper buena la experiencia de entender otra cultura , de comparar en que nos parecemos y en que nos diferenciamos , sentir que sirve lo que aprendimos acá, allá y al revés , es poner en cuestión prácticamente tu carrera a la larga.”
Finalmente, Laura dice que a los alumnos que están por hacer su práctica profesional y tienen la oportunidad que se atrevan a emprender una experiencia como esta sin temor a los cambios que se puedan vivir en cuanto a la cultura. “Que se atrevan, que vale demasiado la pena sobre todo para nosotros los estudiantes de sociología , la posibilidad de conocer otras sociedades más allá de los libros no tiene precio.”
Ahora solo queda esperar en septiembre la exposición y defensa de las practicas que fueron llevadas a cabo en el extranjero por estos cuatros alumnos en diferentes ciudades del mundo. Lo que sabemos ahora es que se han llevado a cabo buenas experiencias tanto en lo personal como en lo profesional y que es necesario seguir fomentando esta iniciativa como una excelente opción dentro de la formación de los futuros sociólogos de la UAH.