Este proyecto, de tres años de duración, se ubica, disciplinariamente, dentro de la antropología cultural y social. El proyecto tiene como objetivo principal analizar el trabajo de parentesco que realizan hombres y mujeres para reorganizar sus vínculos familiares y de parentesco, y gestionar los procesos de tensión a los que la sociedad los somete. En este sentido, se enmarca en un contexto de grandes transformaciones en el ámbito del parentesco en general y de la institución familiar en particular, promovidas por factores demográficos, económicos, culturales y tecnológicos en un escenario global del cual Chile no es ajeno. Más bien, estos procesos se suceden en el país de manera especialmente acelerada.
En el Chile de hoy, las relaciones entre familia y sociedad no forman un todo funcional y orgánico, sino una trama compleja y dinámica sometida a tensiones de diverso tipo. Estas tensiones en la familia han sido estudiadas, sobre todo, desde sus elementos estructurales y socioeconómicos. Sin embargo, las investigaciones muestran que los aspectos estructurales no recogen toda la trama de reacciones por las que pasa la familia frente a los impactos de la sociedad. En este sentido, las tensiones se refieren a aquellas a las cuales las familias y sus miembros se ven sometidas producto del modelo social chileno respecto del consumo de salud, educación, ocio, tiempo libre e intimidad, reproduciendo determinadas prácticas de construcción de ciudadanía e integración social impactadas por el ciclo familiar y el estrato social en el que se encuentra la unidad familiar. Frente a estas tensiones las familias no son puramente pasivas, sino que desarrollan acciones de adaptación, resistencia o innovación. Este trabajo de recreación es el trabajo de parentesco, es decir, un continuo trabajo de creación, resistencia y adaptación de los vínculos familiares y de parentesco como modo de reacción a las tensiones creadas por las modificaciones y exigencias de la interdependencia entre familia y sociedad. Esto es así, porque la familia es, por un lado, un proceso dinámico, de creación, mantenimiento y actualización de vínculos familiares y de parentesco, pero, por otro lado, también es un trabajo, en tanto requiere un esfuerzo constante de mantener unidas, conectadas a las personas que se consideran parte de la relación. Es por este motivo que en esta investigación se profundiza en los sentidos y las prácticas de pertenencia y unidad familiar en hombres y mujeres, a partir del trabajo de parentesco y la generación de constelaciones familiares. Se busca recoger las diferentes formas de producción de familia y parentesco en nuestro país, en concreto, en la región metropolitana.
Como primeros avances encontramos que los cambios demográficos fundamentales que, en razón del alargamiento de la esperanza de vida, el envejecimiento de la población, conoce nuestra sociedad, así como también el acceso de las mujeres a mayores niveles educativos y al mercado de trabajo, el control sobre la reproducción, y la aparición de nuevos patrones de masculinidad, entre otros, recomponen el cuadro de las relaciones de parentesco. Si bien el vínculo conyugal se vuelve frágil, se refuerzan los vínculos entre los parientes ascendientes, descendientes y colaterales, lo que constituye espacios donde se establecen considerables intercambios económicos, sociales, afectivos y simbólicos. En este sentido, el parentesco adquiere una nueva visibilidad y su estudio es de nuevo legítimo.
Investigación: Las familias en Chile. El trabajo de parentesco y la generación de constelaciones familiares
Nombre investigador responsable: Herminia Gonzálvez Torralbo
Nombre asistente de investigación: Melany Cruz
Patrocinador: Fondecyt Iniciación
Nº Proyecto: 11121245
Término: 2015