Durante esta etapa de lanzamiento de nuestro nuevo sitio web, escríbenos tus dudas, consultas o comentarios al WhatsApp +569 3455 2723.

Equipo de la Facultad de Ciencias Sociales UAH se adjudica fondos para innovador proyecto de mediación comunitaria en Renca

El equipo encabezado por la decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Alberto Hurtado, Paulette Landon, junto con los académicos Franz Vanderscheuren, Eduardo Canteros y Fabián Pressacco, ha sido seleccionado en la Incubadora de Proyectos de Equidad e Innovación en Seguridad 2024 del Sistema Nacional de Seguridad Municipal de la Subsecretaría de […]

  • Compartir
  • Facebook
  • Twitter
  • Linkedin
  • Whatsapp

El equipo encabezado por la decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Alberto Hurtado, Paulette Landon, junto con los académicos Franz Vanderscheuren, Eduardo Canteros y Fabián Pressacco, ha sido seleccionado en la Incubadora de Proyectos de Equidad e Innovación en Seguridad 2024 del Sistema Nacional de Seguridad Municipal de la Subsecretaría de Prevención del Delito.

Gracias a este reconocimiento, el equipo de investigación y acción de la UAH desarrollará el proyecto “Mediación comunitaria y prevención de conflictos vecinales en los espacios públicos“, que se implementará en la Unidad Vecinal n.º 45, Macrozona 3, de la comuna de Renca.

Un proyecto con impacto social y comunitario

Esta iniciativa, desarrollada en alianza con el Departamento de Seguridad Comunitaria de la Ilustre Municipalidad de Renca, busca abordar los problemas de convivencia en el espacio público mediante estrategias participativas de mediación comunitaria. El proyecto responde a un diagnóstico integral basado en datos de seguridad, experiencias de prevención municipal y la demanda ciudadana por soluciones concretas a las tensiones sociales y conflictos vecinales.

“Nuestra propuesta no solo pretende intervenir en conflictos ya existentes, sino también fortalecer la cohesión comunitaria y fomentar el buen uso de los espacios públicos. La participación activa de los vecinos y vecinas es clave para construir soluciones sostenibles”, afirma el equipo de investigación en su proyecto.

Según el diagnóstico del proyecto, la Macrozona 3 de Renca presenta una serie de desafíos en términos de seguridad y convivencia vecinal. Factores como la precariedad urbana, la baja conectividad del transporte público y la escasez de espacios recreativos han generado un clima de inseguridad y desconfianza entre los habitantes. A ello se suma la presencia de incivilidades en los espacios públicos, como consumo de alcohol y drogas, microbasurales y apropiación indebida de áreas comunes.

 

 

Un enfoque innovador para la seguridad comunitaria

El proyecto se sustenta en la metodología ÁGIL, un modelo de investigación y desarrollo (I+D) basado en la seguridad humana y la intervención socio-territorial. A través de la teoría del cambio y la investigación-acción participativa, se busca transformar las realidades locales promoviendo procesos de iteración constantes durante toda la intervención.

Las estrategias clave del proyecto incluyen:

  • Capacitación en mediación comunitaria: Se desarrollarán habilidades de diálogo y resolución de conflictos en la comunidad, involucrando a dirigentes vecinales, líderes comunitarios y funcionarios municipales.
  • Transformación de espacios públicos: Se recuperarán espacios deteriorados para convertirlos en puntos de encuentro seguros y funcionales. Entre los lugares identificados para la intervención se encuentran una plaza en deterioro y una piscina en desuso, actualmente ocupada para actividades ilícitas.
  • Trabajo colaborativo con la municipalidad y la comunidad: Los comités de seguridad y juntas de vecinos serán protagonistas en la intervención y mejora del entorno, asegurando que las soluciones sean sostenibles y respondan a las necesidades locales.

El proceso de implementación contempla varias fases, comenzando con un diagnóstico participativo que involucra a la comunidad en la identificación de los principales problemas y oportunidades de mejora. Posteriormente, se llevará a cabo un plan de formación en mediación comunitaria, en el cual se capacitará a vecinos y autoridades locales en estrategias para la resolución de conflictos vecinales. Finalmente, se implementará un plan de intervención en los espacios públicos seleccionados, asegurando la participación activa de la comunidad en cada etapa del proceso.

 

El impacto esperado en la comunidad de Renca

El proyecto busca generar cambios positivos en la convivencia vecinal mediante la recuperación de espacios públicos y el fortalecimiento del tejido social. Se espera que la formación en mediación comunitaria permita prevenir conflictos y reducir la percepción de inseguridad en la zona. Además, se pretende dejar capacidades instaladas en la comunidad para que las mejoras perduren en el tiempo.

“Creemos que la mediación comunitaria es una herramienta poderosa para fortalecer la cohesión social y reducir la conflictividad en los barrios. A través de este proyecto, buscamos empoderar a los vecinos y vecinas para que sean protagonistas en la transformación de sus entornos”, explicaron los responsables del proyecto.

Uno de los productos finales de esta iniciativa será la elaboración de un Manual de Mediación y Prevención de Conflictos Vecinales, el cual servirá como una guía práctica para que otras comunidades puedan replicar este modelo en distintos contextos. Este documento incluirá estrategias, metodologías y casos de éxito que podrán ser utilizados por municipios y organizaciones sociales interesadas en implementar proyectos similares.

Adicionalmente, el proyecto contará con una estrategia de comunicación basada en la difusión de sus avances a través de redes sociales y plataformas digitales. Se prevé la creación de cápsulas audiovisuales y testimoniales que reflejen el impacto de la iniciativa en la comunidad, fomentando su replicabilidad en otras comunas del país.

Con esta adjudicación, la Facultad de Ciencias Sociales de la UAH reafirma su compromiso con la innovación en seguridad y el trabajo colaborativo con las comunidades, contribuyendo al diseño de políticas públicas que promuevan la convivencia y el bienestar en los barrios. Se espera que este proyecto no solo beneficie a la comunidad de Renca, sino que también sirva como modelo de referencia para futuras iniciativas de seguridad comunitaria a nivel nacional.

Noticias Relacionadas