La Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Alberto Hurtado dio inicio, durante la última semana de mayo, a las clases de dos de sus programas de formación profesional con más trayectoria: el Diplomado en Compras y Contratación Pública y el Diplomado en Gobierno y Gestión Pública, ambos diseñados para fortalecer la gestión del Estado desde una mirada crítica, ética y comprometida con el bien común.
El Diplomado en Compras y Contratación Pública comenzó sus actividades el 27 de mayo con una cohorte de 23 estudiantes provenientes de distintas regiones y reparticiones del sector público. Este programa responde a los crecientes desafíos de transparencia, eficiencia y control en la adquisición de bienes y servicios por parte del Estado, entregando herramientas técnicas y analíticas para una gestión pública más justa y eficiente.
Por su parte, el Diplomado en Gobierno y Gestión Pública dio inicio a sus clases el 30 de mayo con 17 estudiantes matriculados, tres de los cuales se adjudicaron una beca de especialización otorgada por la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (SUBDERE). Esta iniciativa estatal busca fortalecer las capacidades de funcionarios y funcionarias públicas en todo el país.
Ambos programas se desarrollan en modalidad online, lo que permite la participación de estudiantes de diversas localidades, contribuyendo a la descentralización del conocimiento y a la profesionalización del servicio público a nivel nacional.
Ciencias sociales para transformar lo público
Estos diplomados, al igual que otras iniciativas de la Facultad de Ciencias Sociales de la UAH, no solo entregan conocimientos técnicos. Aportan, además, una comprensión crítica y multidimensional del quehacer estatal, posicionando a las ciencias sociales como clave para pensar y transformar la acción pública.
Los contenidos académicos abordan el Estado no solo como un aparato administrativo, sino como un espacio de disputas, tensiones y posibilidades. Así, quienes egresan de estos programas lo hacen con herramientas tanto para operar en el sistema como para transformarlo desde dentro.
La Facultad reafirma así su compromiso con una formación ética, rigurosa y situada, capaz de responder a las demandas sociales y a los desafíos de un país en constante transformación.