El dr. Koen de Munter, académico del Departamento de Antropología, coordina un simposio en el II Congreso Plurinacional de Antropología en La Paz, Bolivia (22-26 de septiembre). Este simposio, “Interculturalidad y ontología relacional: enfoques críticos sobre prácticas sociales, jurídicas y ecológicas en contextos andinos”, se organizará en coordinación con el Instituto de Investigaciones Antropológicas y Arqueológicas de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), en La Paz. Título de la propia ponencia: “Ontología relacional y convivencia en la tradición aymara”.
En este simposio queremos invitar a todas aquellas exploraciones teóricas, etnográficas, aplicadas y experienciales que investiguen y reflexionen desde diferentes perspectivas críticas, desde la antropología pero también desde otras disciplinas, sobre las variadas formas en que las prácticas organizativas-jurídicas cotidianas –esto es, no necesariamente oficiales- van constituyendo la o las cosmopraxis indígena(s).
Con cosmopraxis nos referimos a todas aquellas prácticas que surgen en el seno de las respectivas tradiciones ‘indígenas’ y que van entretejiendo las dimensiones sociales, pedagógicas, jurídicas, rituales y ecológicas del con-vivir (siendo cada una de estos adjetivos incómodas subcategorizaciones de dimensiones fundamentalmente interrelacionadas). Esta cosmopraxis se presentará en la mayoría de los casos en complejos contextos interculturales. Si hablamos de interculturalidad en el sentido ‘fuerte’ de la palabra nos referimos a aquellos procesos históricos que hasta el día de hoy han confrontado diferentes opciones ‘organizacionales’ o ‘reguladoras’ acerca del vivir -el “caminar”- en el mundo, procesos que han evidenciado hasta el día de hoy una jerarquía de ‘saberes sobre la convivencia’ según la cual siguen imponiéndose las opciones homogeneizadoras y antropocéntricas que tienden a esconder las vitales lecciones que puede brindar el reconocimiento de las diferencias –diferentes experiencias de vida- como fundamento mismo de las construcciones identitarias colectivas (y nunca unitarias). Estas constataciones obligan a incorporar siempre una serie de consideraciones éticas y políticas o ‘descolonizadoras’ que ojalá puedan indicar vías hacia situaciones más constructivas y equitativas de interculturalidad. Antropológicamente hablando, se conciben las cosmopraxis ‘indígenas’ como importantes instancias que permiten entender lo que se puede conceptualizar de manera antropológica-filosófica como una ontología relacional: las formas y maneras de las que se va produciendo el con-vivir (la convivencia o convivencialidad) en el mundo, en su sentido más amplio, y no solamente en su sentido más estricto, sociológico, de ‘lo social’. Con esto queremos decir que el con-vivir se concibe como un constante interrelacionamiento –lleno de emergencias y agencias insospechadas- entre seres humanos, seres no humanos, elementos del paisaje –sagrados(wak’as) y otros, los paisajes mismos y todos los demás integrantes del “mundo”. La ontología relacional para los casos que nos interesa indagar aquí refleja todo aquello que significa “vivir en el pacha”, en el tiempo/espacio que va marcando los cambios en los diferentes contextos andinos. Concretamente, estas ‘prácticas ontológicas relacionales’ vernáculas se encuentran siempre en intensa interacción con las propuestas organizativas hegemónicas, lo que permite investigar una serie de interesantes situaciones de imbricamiento de diferentes propuestas para organizar y regular esta convivencia, tanto desde perspectivas más ‘antropocéntricas’ como desde perspectivas más ‘holísticas’ (para algunos se tratará de un “organizarse” versus un “participar” de manera prudente y respetuosa en los procesos que van generando la vida. Dado el carácter fuertemente colonial de esta interacción, en muchos casos las experiencias vernáculas han sido silenciadas, menospreciadas o simplemente no comprendidas. En las últimas décadas sin embargo ha habido ejemplos importantes de ruptura con este ‘status quo’ hegemónico a través del surgimiento cada vez más evidente de –por ejemplo- formas de justicia indígena, pedagogías y ecologías ‘otras’, etc. Este simposio pretende tomar el pulso de estos importantes procesos de disrupción y de contacto.