La Facultad de Ciencias Sociales UAH te invita a conocer y validar los resultados de la investigación participativa realizada en colaboración con la Comunidad circense y la Subdirección de Patrimonio Cultural Inmaterial.
La investigación participativa, que forma parte del proceso para la salvaguardia del Circo Tradicional en Chile, es resultado de un convenio de colaboración suscrito entre el Sindicato de Artistas Circenses, la Universidad Alberto Hurtado y la Subdirección Nacional de Patrimonio Cultural Inmaterial del Servicio del Patrimonio.
Tras meses de trabajo colectivo, y luego de lograr convocar más a de 400 artistas del circo tradicional para el levantamiento de información y análisis, el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, la Universidad Alberto Hurtado y la mesa de patrimonio creada por la comunidad cultora presentarán este martes 23 de noviembre los resultados de la investigación acerca del Circo Tradicional en Chile.
La investigación participativa es una etapa del proceso para la salvaguardia que implementa el Estado de Chile para la gestión del patrimonio cultural inmaterial, donde se levanta información –de manera participativa- que permite la contextualización, descripción y caracterización de una práctica o manifestación presente en el Registro de Patrimonio Cultural Inmaterial. Estos resultados son relevantes para el diseño de medidas, planes y estrategias de salvaguardia.
Para el equipo investigador “la novedad y desafío de la investigación ha sido visualizar y considerar a la comunidad circense de forma transversal, más allá de sus procedencias, sirviendo al Circo Tradicional en su conjunto. Al ser una comunidad cultora numerosa, se diseñaron instrumentos para asegurar la participación de todas y todos quienes componen el circo y que quisieran formar parte del proceso, es decir a todas las personas que son el circo”.
El Circo Tradicional de Chile, que ingresó al Registro de Patrimonio Inmaterial en abril del año 2019, considera una gran variedad de conocimientos, técnicas, prácticas, y tradiciones que han sido transmitidos de generación en generación por más de 200 años en los que ha estado presente en Chile.
La manifestación ha sido considerada como un modo de vida, asociado a un arte del espectáculo con trashumancia durante casi todo el año, a lo largo de Chile. Sin embargo, está formada por una comunidad con una fuerte pertenencia y cohesión que conforma un espacio cultural único, móvil y dinámico muy arraigado a la tradición y a la estructura familiar.
A diferencia de otras formas del circo moderno, el circo con tradición familiar, da cuenta de una identidad propia que se estructura en una espacialidad propia, asociada a la carpa, la pista, las casas rodantes, entre otros elementos. En estos espacios tiene lugar la función y la vida en general, definiendo un espacio cultural comprendido como trashumante.
La comunidad circense está conformada por familias y clanes familiares, que se desempeñan o se han desempeñado en este arte del espectáculo y que por ende consideran este modo vida aclanado, protector de sus tradiciones, valores y modo colectivo de vida fuertemente solidario.
Los circenses son un gremio fuertemente empoderado, lo que ha sido vital para la gestión de su salvaguardia y la defensa de sus prácticas y rutinas; así como para la llegada a la fase de investigación participativa del proceso para la salvaguardia. Para potenciar el levantamiento de la información, constituyeron una mesa de patrimonio para fomentar la inclusión y difusión de la investigación y sus herramientas entre la comunidad, a lo largo de todo el país. De esa forma lograron la participación de cientos de cultores y cultoras.
Como parte del Proceso para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial en Chile, el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural ha establecido convenios de colaboración y transferencia de recursos con varias instituciones como la Universidad Alberto Hurtado. Estas alianzas estipulan como objetivos, actividades y productos relacionados con investigaciones participativas de elementos insertos en el Registro de Patrimonio Cultural Inmaterial; diseño de planes de salvaguardia de elementos incorporados en el Inventario de Patrimonio Cultural Inmaterial, así como diseño e implementación de actividades de sensibilización y educación patrimonial.
Para el equipo investigador de la universidad “el circo tradicional en Chile está en el corazón del país. Sin embargo, no existe el mismo conocimiento de la comunidad y vida circenses y, muchas veces, está mediado por prejuicios. La inclusión del circo en el Registro del Patrimonio Cultural Inmaterial es un primer paso en el reconocimiento de una tradición más que centenaria que cabe al país valorar, resguardar y promover. La incorporación del circo tradicional al inventario patrimonio inmaterial, luego de la investigación participativa cuyos resultados hoy se dan a conocer, aporta en esa salvaguardia. Conversar por zoom con dos cultores en Hungría o con una artista que vuelve de actuar en una de las pocas ciudades islámicas de la China son testimonios elocuentes de la proyección que el Circo Tradicional en Chile tiene a nivel mundial, proyección que no tiene ninguna otra institución cultural del país. Por otra parte, una comunidad que puede trazar su historia a través de seis generaciones y mantener su vigencia es algo de lo cual con legítimo orgullo puede ufanarse el circo tradicional en el país”.