Impulsado por contribuir significativamente al bienestar de la sociedad de nuestro país a través de la generación de políticas públicas orientadas a mejorar la calidad de vida de las personas independiente de su nivel socioeconómico, Benjamín Fernández Tapia ingresó a estudiar Administración Pública en la Universidad Alberto Hurtado, y a pocos días de haber avanzado a cuarto año de la carrera nos cuenta sobre su experiencia en el IIº Congreso en Estudios Asiáticos para Estudiantes de Pregrado 2024 organizado por la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Salir de su zona de confort y enfrentar nuevos desafíos fue lo que lo llevó a postular en la convocatoria que encontró a través de la plataforma LinkedIn en el perfil de ALADDA Chile, e investigar desde cero el tema que luego se transformó en su ponencia: “Modelo minero indonesio y su aplicación en la minería chilena: Comparativas y desafíos”. “Mi interés por Asia radica en las políticas públicas a largo plazo qué ejecutaron”, asegura.
Y profundiza señalando que por ejemplo, en Corea, Japón, China e Indonesia, “la ejecución de una política pública masiva, que logre consensos a largo plazo, que trace un plan para el bienestar de las personas, podemos verlo en estos países, en que a pesar de las crisis políticas que emergieron, estas ideas lograron prosperar y mejorar su línea base de desarrollo gracias a la gestión de políticas públicas eficaces”.
En el congreso realizado el 12 de diciembre en el Campus San Joaquín de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Benjamín Fernández fue parte de la Mesa 2: Política Internacional, aprendizajes transpacíficos y el Indo – Pacífico, y en la instancia “comparé la contribución del PIB a la minería de Chile con Indonesia”, señala. Explica que “la exportación bruta de cobre es una práctica que ha ayudado a mejorar el desarrollo de Chile, pero desde hace dos décadas el crecimiento del país se ha visto ralentizado. El Modelo Minero Indonesio nos aporta una visión de políticas públicas qué busca procesar los minerales para aumentar su valor hacia el mercado”.
Para Benjamín, haber sido seleccionado para participar en este congreso fue un reto personal y una oportunidad para “evaluar mi nivel académico en relación con otros estudiantes de otras universidades, me sirvió para comparar y potenciar mi progreso en busca de lograr el bien común para Chile”.
“Las oportunidades de ponencia o proyectos fuera de la universidad pueden ser intimidantes, más aún cuando no sabes a qué te vas a enfrentar ni quién te va a evaluar, pero allí está el verdadero crecimiento, en afrontar el miedo a lo desconocido, en confiar en nuestras propias capacidades, en ampliar nuestros horizontes, logrando relacionarse con personas que pueden cambiar tu futuro profesional”, concluye.