El día 01 de abril a las 20 horas 47 minutos se produjo un sismo de una magnitud Mw. de 8.2 en la zona del norte grande chileno y sur de la República del Perú.
Este violento sismo generó alarma en la población, y una alerta Tsunámica para todo el territorio Nacional por parte del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), estas ondas tsunámicas (masa de agua), alcanzaron alturas de 2 a 2.5 metros de alto en Iquique y otras sólo fueron registradas instrumentalmente, no obstante generaron daño a embarcaciones menores e inundación de dos cuadras en una de las partes identificadas por el SHOA como bajo cota de inundación. 
Antes del evento se habían registrado más de 450 sismos de diversas magnitudes, como es obvio posterior a este evento de gran magnitud 8.2 se ha generado una serie de réplicas (sismos de menor magnitud del evento principal y que se desarrollaron dentro del área de fractura), siendo la de mayor magnitud, registrado el día 02 de abril a las 23.43 horas a una profundidad de 27.7 km de una magnitud de 7.6° Mw, generando pánico en la población y una nueva evacuación por alerta Tsunámica en principio para todo el territorio nacional, levantándose posteriormente para quedar centrada en las regiones del norte grande.
Pero si nos preguntamos ¿por qué se producen los sismos? la respuesta es fácil, la tierra está dividida en placas tectónicas que se mueven a diversas velocidades, generándose tres tipos de placas, divergentes, transformantes y convergentes.
Es lo que ocurre en el caso chileno, donde la placa de Nazca de origen marino más densa, subduce (se mete por debajo) de la placa Sudamericana, todo proceso de subducción está asociada a fosas marinas, es el caso de Chile con de más de 4000 kms. de costa donde se acumula energía año a año hasta que llega un momento que esta se debe liberar, lo que no sabemos cuándo ocurrirá, que energía se liberará y cual podrá ser la magnitud de dicho evento sísmico, de lo que si estamos seguros es de que la acumulación de energía tiene que liberarse, para lo cual viviendo en el país más sísmico del mundo debemos estar óptimamente preparados , tenemos que tener una cultura sísmica para enfrentar con éxito las repercusiones que este trae como es el caso de Tsunamis, incendios, deslizamientos de laderas, caída de bloques y también desde un punto de vista Psicológico como enfrentar el pánico, terror y saqueo.
Nelson Infante Fabres
Doctor en Geografía Paisaje y Medio Ambiente
Docente Departamento de Geografía Universidad Alberto Hurtado
ninfante@uahurtado.cl