Por: Juan Carlos Skewes, Director de Antropología, Universidad Alberto Hurtado.
Cuando en el verano los chilenos llegamos a los lagos y ríos del sur, nuestro impulso es zambullirnos en ellos. Algunos no tardarán en equiparse con lanchas a motor, motos de agua y tablas deslizantes; otros verán oportunidades de negocio y construirán costaneras, playas artificiales y edificios para vender a buen precio.
Unidos bajo los mismos predicamentos marchamos hacia el sur, con una pobre mirada del mundo que no tardamos en convertir en imperio. El mundo – creemos – es como lo vemos, y lo que se ve son los espejos de agua, cascadas y torrentes fluviales.
Y no sólo eso. El mundo ha sido dispuesto – creemos – para nuestro beneficio, para el disfrute individual y ojalá exclusivo de sus “atracciones”: playas privadas, vista exclusiva, orilla de lago o mar (aunque después lamentemos los efectos de las marejadas)….
http://blogs.cooperativa.cl/opinion/cultura/20131226121507/nicolasa-quintreman/