Plataforma Urbana, 06-01-2014
Por: Rocío Valderrama y Rafaela Zambra, alumnas egresadas de Trabajo Social de la UAH.
Las recientemente egresadas de la carrera de Trabajo Social, Rocío Valderrama y Rafaela Zambra, publicaron el artículo denominado: “¿Cómo pensar los Proyectos Urbanos?: Propuestas a partir del caso de la Villa San Luis, Renca”, que fue publicado recientemente en la página web de Plataforma Urbana, que se especializa en temas de ciudad.
No se puede negar que se han desarrollado iniciativas desde el sector público y desde organismos no gubernamentales en torno a la recuperación de los espacios públicos, sin embargo ¿por qué fracasan ciertas iniciativas y otras no? Suponiendo que todas parten desde el mismo principio, es decir, contribuir en la configuración de ciudades más justa y equitativa ¿por qué razones algunas propuestas de mejoramiento y apropiación de los espacios públicos no son efectivas? Incluso, algunos son los casos donde propuestas de solución se transforman en el problema social y territorial.
Bourdin (2008) a través de su perspectiva de Proyecto Urbano, nos invita a pensar e implementar estas iniciativas relevando la importancia de la jerarquización de las necesidades e intereses de la comunidad con la que se pretende trabajar. A partir de esto, la contraparte, un organismo público o una corporación, debe ser capaz de contrarrestar sus propios intereses y ponerlos al servicio de la comunidad. Por ejemplo, un territorio específico no necesita en ese momento embellecer sus espacios sino que más bien requiere en primer lugar procesos de sensibilización de la población en relación a su uso. Lo fundamental de esta perspectiva radica en que el diseño de la “solución urbana” es lo último que se piensa, por lo tanto la arquitectura se comienza a dar como resultado de un trabajo complejo de definición y análisis del territorio, tomando en cuenta su historia, su evolución, las características de la economía local, de su geografía, el modo en que influyen las estructuras económicas, políticas y culturales en ese territorio y el modo en que éste y sus habitantes se enfrentan a ella. Lo importante es pensar en una escala local siempre en tensión con el contexto macro donde ese territorio se sitúa acompañado de una lectura efectiva de los intereses de la comunidad con la que se pretende trabajar.
A partir de esto, cabe preguntarse ¿cómo se materializan los Proyectos Urbanos en el territorio? La Villa San Luis, ubicada en la comuna de Renca, es un conjunto de viviendas sociales compuesto por doce blocks que recibió a personas que residían en diferentes sectores de la capital. Este dato se configura como relevante al constituirse como una de las principales causas de la actual fragmentación de la comunidad y los estigmas asociados a los vecinos que habitan en una manzana u otra. Si bien, distintos organismos (privados y públicos) han emprendido diferentes acciones en función de poder trabajar con la comunidad, estos no han tenido los efectos esperados.
Un ejemplo de ello es la intervención realizada el año 2011 en función de poder reconstruir el espacio público que está ubicado en el centro del barrio. Si bien los vecinos participaron en la etapa de diseño, actualmente para ellos aún representa un lugar inseguro, dado principalmente al narcotráfico. A partir de esto, cabe preguntar ¿era una necesidad primordial para sus habitantes? Considerando las características de la comunidad y las dinámicas internas del barrio, pareciera que más que embellecer un determinado lugar e instalar un modelo que promueve usos positivos de los espacios públicos, es necesario apuntar a las causas por las cuales la comunidad estaría fragmentada, cómo se convive con el narcotráfico y en qué medida este espacio reconstruido contribuye en armonizar estas dinámicas internas.
En cuanto a los actores locales y organizaciones de base, se observa la importancia de no solo involucrar a la comunidad más próxima donde se realizan estos proyectos urbanos, sino que también cobra vital importancia la participación de otros organismos como la municipalidad y organizaciones locales, de tal forma que los encargados de revitalizar este espacio consideren no solo los aspectos físicos del territorio sino que también se avance hacia una sustentabilidad social de estos espacios.